El Partido Comunista de China (PCCh) aprobó este jueves una «resolución histórica» que permite a Xi Jinping permanecer más tiempo al frente de la potencia asiática.
Tras cuatro días reunidos a puerta cerrada en Pekín, los más de 300 miembros del XIX Comité Central del PCCh decidieron dar el mando a Xi Jinping.
Se trata de una proclamada «nueva era» de «modernización socialista» que deberá abordar los desafíos a los que se enfrenta el país.
Entre ellos figuran la ralentización de la economía, los rebrotes del coronavirus, las desigualdades sociales, la crisis demográfica. Se suman los continuos roces con Occidente, especialmente con Estados Unidos, o el agravamiento de la crisis con Taiwán.
Como era de esperar, la resolución enfatizó el rol «central» de Xi Jinping y avanzó «nuevas ideas y estrategias» que allanan el camino para continuar en el poder.
Xi busca trascender y de ahí también esta nueva resolución sobre «la experiencia histórica y los principales logros del Partido», la tercera de este tipo después de la de 1945, en la que se entronizó a Mao Zedong, y la de 1981, con la que el dirigente Deng Xiaoping oficializó el comienzo del periodo de reforma y apertura.
En esta ocasión, el régimen ha evitado criticar errores pasados o plantear giros políticos. Menciona las aportaciones de todos los líderes que han dirigido el país desde el advenimiento de la República Popular en 1949, incluyendo a Mao, su fundador, al que se alaba por tomar «un camino revolucionario correcto».
«Se logró entonces liberar al pueblo y se puso fin a una China semi-colonial y a una sociedad semi-feudal. Y los privilegios que los poderes imperialistas disfrutaron en nuestra tierra se acabaron para siempre». Algo que, además, «inspiró enormemente a naciones oprimidas a lo largo de todo el mundo», según el texto.
POR UNA CHINA MODERNA
El PCCh no escatima elogios sobre «los progresos conseguidos» hasta la fecha. Incluyen el periodo de reforma y apertura inaugurado por Deng, seguido por los presidentes Jiang Zemin y Hu Jintao.
«Somos la segunda economía del mundo, lo que muestra el tremendo avance de la nación china» hacia «la construcción de un país socialista moderno en todos los aspectos» -uno de los mantras de Xi-, reza la resolución.
El Partido admite que tiene que «mejorar su capacidad para responder a riesgos y desafíos». Entre ellos figuran «un entorno exterior ahora más complejo y grave» que en épocas anteriores.
«Debemos mantener la vitalidad y liderar al pueblo para lograr el gran sueño del rejuvenecimiento de la nación china», subraya el texto.
Apuestan por «avanzar en la autosuficiencia científica y tecnológica», lograr la «prosperidad común» y un «desarrollo de alta calidad».