Banderas, flores y música reinan en las ceremonias de despedida del personal sanitario que fue desplazado a Wuhan para evitar el colapso hospitalario durante los peores momentos de la crisis del coronavirus, que ahora ya suenan lejanos en la cuna de la pandemia.
La ciudad ha dicho adiós este lunes a un centenar de enfermeras de la provincia oriental de Shandong, parte del contingente de más de 42.000 sanitarios de todo el país que fueron destinados a finales de enero y principios de febrero a la provincia de Hubei y, en particular, a su capital, Wuhan, para contener y derrotar al virus.
Sin embargo, la situación en Wuhan ha cambiado en parte gracias a la ayuda de estos trabajadores, y de los hospitales saturados y la falta de medios se ha pasado ,según cifras oficiales, a cero contagios y una única muerte en la ciudad contabilizada este domingo, así como a los preparativos para el fin de una cuarentena de casi 11 semanas, prevista para el próximo miércoles.
A la salida del hotel wuhanés que las hospedó durante su estancia, las enfermeras posan para fotos, reciben ramos de flores y agitan banderitas comunistas o de China.
Fuente: EFE