El neerlandés Timo Roosen, del Jumbo Visma, consiguió la victoria de la segunda etapa de la Vuelta a Burgos con llegada en Villadiego. Sin embargo, la jornada estuvo marcada por una caída en los 500 metros finales.
El accidente permitió que tres corredores del conjunto neerlandés lleguen en solitario a la meta.
La segunda posición fue para Edoardo Affini mientras que el tercero fue Chris Harper, todos ellos del Jumbo Visma, que celebraron el triplete en Villadiego.
Timo Roosen: «No ha sido la forma más bonita de ganar»
David Dekker compañero del ganador, provocó una montonera que dejó sin opciones a los llegadores. Aunque reconoce que no sabe «qué pasó», Roosen es consciente que la caída le permitió ganar etapa.
«La última parte fue muy rápida, el pelotón estaba muy agitado y nos hicimos con la cabeza del grupo», señaló el ciclista. Destacó el trabajo de su compañero Edoardo Affini «en el último kilómetro a meta».
Roosen reconoció que «había un badén muy alto y debido a la velocidad ha habido una caída». Aunque cuando se giró «en la última curva» pensó que junto a él estaba Dekken. Al ver que no era él, sino sus otros dos compañeros, se dirigió «a toda velocidad a la curva» para poder ganar.
El equipo estaba trabajando para Dekker, especialista al esprint, pero la victoria ha caído para alguien inesperado.
«Es un etapa bonita de ganar, en esta vuelta tratamos de ganar una etapa todos los días, espero ganarla de una manera diferente la próxima vez», finalizó el neerlandés.
Mañana la etapa tres de la Vuelta a Burgos se traslada a Quintana Martín Galindez. Finalizará en Villarcayo tras un recorrido amplio por las Merindades y subiendo, entre otros puertos, el Alto de Picón Blanco, de primera categoría. EFE