El volcán Sangay ha emanado grandes bloques incandescentes, flujos piroclásticos y columnas de ceniza como parte de su reactivación eruptiva, que se mantiene en una fase alta, informó el martes el Instituto Geofísico de Ecuador.
El coloso, unos 200 kilómetros al sureste de la capital, en las estribaciones de la cordillera oriental hacia la selva de la Amazonía, evidenció un nuevo pulso eruptivo desde la tarde del lunes.
No existen asentamientos humanos cerca del coloso. Los más próximas están a unos 40 kilómetros.
El Servicio de Gestión de Riesgos emitió un comunicado señalando que llama a la población de la zona a mantenerse alerta y tomar precauciones ante la eventual caída de ceniza.
Desde marzo del año pasado ese volcán, de 5.300 metros de altura, ha registrado pulsos eruptivos de diversa intensidad.
Ecuador tiene unos siete volcanes activos en la zona continental y otros siete en la región insular de Galápagos.