La mañana de este lunes 24 de abril del 2023, el volcán Cotopaxi sorprendió a los pobladores cercanos con la explosión de una columna de gas y ceniza de más de tres kilómetros de altura sobre su cráter, informaron autoridades del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN).
Desde las 09:53, a través de las cámaras de vigilancia del volcán Cotopaxi se observó el evento y el Geofísico señaló que la nube se dirige hacia el nororiente. Esta tiene contenido moderado de ceniza y podría generar caída de leve de la misma en las provincias de Pichincha y Napo.
El fenómeno ha sido frecuente dentro del actual periodo eruptivo del Cotopaxi. Por ello se recomienda tomar las medidas pertinentes y recibir información de fuentes oficiales. El IG-EPN mantiene vigilancia del evento e informará oportunamente en caso de detectar cambios en los parámetros de monitoreo.
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La actividad del Cotopaxi
Desde el 21 de octubre del 2022, el volcán Cotopaxi ha registrado un nuevo periodo eruptivo. El fenómeno más frecuente ha sido la emisión de ceniza, que fue más intensa entre diciembre de 2022 y febrero de 2023, cuando se registraban hasta 10 por semana. La mayoría de ellas han sido de baja altura (1 km sobre el nivel del cráter) y con bajo contenido de ceniza.
Como consecuencia se han registrado varias caídas de ceniza en las inmediaciones del Parque Nacional Cotopaxi (PNC).
En especial, las emisiones del 26 de noviembre, 20 de diciembre de 2022, 18 de enero, 2, 3, 18 y 27 de febrero de 2023 fueron suficientemente energéticas como para producir caídas de ceniza en zonas pobladas, especialmente en los cantones Quito, Mejía, Rumiñahui y Latacunga.
Sin embargo, desde finales de febrero de 2023 se observa un descenso progresivo en las tendencias de los parámetros de vigilancia del volcán Cotopaxi. Esto es tanto en la actividad interna como en la superficial, señala el IG.
A nivel interno, el cambio está marcado, principalmente, por una disminución en la cantidad de sismos diarios (tremores: asociados a emisiones de ceniza y LPs: asociados a movimiento de fluidos).
A nivel superficial, el cambio se ve reflejado, entre otros, por la disminución en el flujo y masa de dióxido de azufre (SO2), emitidos por el volcán a la atmósfera, y por el descenso en la tasa de emisiones de ceniza y la cantidad de la misma.
En general, los parámetros de vigilancia muestran que la actual erupción del Cotopaxi va disminuyendo en su intensidad.
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