La naturalización de la violencia, la desconfianza en el sistema y el retraso en la respuesta de los organismos de socorro son algunas de las causas por la que testigos de agresiones contra mujeres no actúan.
“Que no te metas porque es problema de pareja” es una de las principales frases que los ciudadanos repiten o se repiten así mismos cuando presencian actos de violencia a mujeres. Incluso el miedo a también ser agredidos es lo que detiene a los ciudadanos para intervenir en situaciones de violencia, según señala la psicóloga Anabelle Arévalo.
El retraso en la respuesta de los organismos de socorro también contribuyen a la normalización de la violencia, “después de 30 minutos, una hora llegó el policía y el agresor ya se había ido”, comenta la abogada Rosandi López.
López añade que, incluso, en mucho de los casos la policía actúa como mediador. “Ya señora, ya no la va a golpear. Ya váyase señora a su casa. Esa es la realidad” dice.
Sin embargo, tanto Arévalo como López resaltan la importancia de hablar, de denunciar la violencia, consideran que todos los femicidios son prevenibles, si no callamos.
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Mayra cuenta que su expareja la insulta todo el tiempo, incluso en presencia de los policías.https://t.co/SPvpAqz0a2 pic.twitter.com/45a2Xs6BED
— Teleamazonas (@teleamazonasec) September 23, 2022