La violencia doméstica, el abuso sexual y las violaciones, en las que también son víctimas los menores de edad, están entre los delitos más denunciados.
Esto, en el primer trimestre del año en Bolivia, según informó la Fiscalía.
Las denuncias por violencia doméstica son 9.527, abuso sexual 682, violación 661, violación a menores de edad 611 y estupro 368, entre otros.
Durante el primer trimestre de este año, la Fiscalía recibió 11.963 denuncias por delitos relacionados a la violencia contra las mujeres y menores de edad.
Unos 810 casos más que en 2021 cuando se reportaron 11.963, algo que marca un «crecimiento de denuncias», dijo.
A parte de esto, también se ha registrado un aumento «en los delitos de tentativa de feminicidio».
En el primer trimestre del año suman 50 y que contrastan con las 35 acusaciones que se presentaron el año pasado en el mismo periodo.
A juicio de Cáceres, estos registros se incrementaron debido a que «existe una mayor confianza de la población para presentar las denuncias» ante la Fiscalía.
La mayor cantidad de denuncias de casos relacionados con la violencia de género y agresiones a menores de edad se han reportado principalmente en los departamentos de Santa Cruz (4.536), La Paz (2.417) y Cochabamba (1.835), que conforman el «eje central» del país que concentra a la mayor parte de la población.
Según datos de la Fiscalía, 23 mujeres perdieron la vida a causa de la violencia machista en el transcurso del año.
La situación se ha agravado con los recientes escándalos de funcionarios judiciales que han dejado en libertad a feminicidas, infanticidas y asesinos.
A pesar de que tenían condenas de 30 años de prisión, la pena máxima en Bolivia, sin derecho a indulto.
A esto se suman una reforma judicial aún pendiente, que ha tropezado con al menos tres intentos de desde que el Gobierno del presidente Luis Arce se propuso esa tarea a finales de 2020.
Los continuos casos de violencia machista y feminicidios, que colocan a Bolivia entre los países más violentos de la región.
Han empujado al Gobierno boliviano a declarar esta gestión como el «Año de la Revolución Cultural para la Despatriarcalización por una Vida Libre de Violencia contra las Mujeres».