Quien ha tenido en su vida la compañía de un animalito sabe todo lo que aporta al bienestar de una familia. Y es por eso justamente que, al perderlo, el dolor es profundo. Este es un duelo que también implica una serie de emociones intensas y complejas que pueden ser difíciles de comprender para quienes no han compartido una relación similar con un animal.