¿Se imagina que haya un fréjol que mide 5 centímetros, hasta 5 veces más grande que los que conoce? Existe y aunque ya no es tan común encontrarlo en mercados y chacras, hay quienes se niegan a dejarlo desaparecer y lo siguen sembrando y consumiendo. Su vaina puede medir hasta treinta centímetros; dentro alberga seis o siete frutos de una consistencia suave.