La muerte es una parte natural de la vida y abordarla de manera apropiada puede ayudar a los niños a comprender mejor el ciclo de la vida y a lidiar con el duelo de forma más sana. Ignorar el tema puede generar miedos y confusión, mientras que conversarlo de forma honesta y sencilla puede proporcionarles herramientas para afrontar la pérdida cuando ocurra y gestionar sus emociones. Los especialistas recomiendan validar sentimientos como la tristeza, el miedo e incluso el enojo.