Al palmito se lo conoce como el «corazón de la palma«. Este es un tesoro gastronómico, crujiente y delicado. Pocos saben que el palmito puede utilizarse en una variedad de platos, tanto salados como dulces. En la cocina de sal, se puede añadir a ensaladas frescas, pastas y pizzas, aportando una textura única y un sabor suave. Imagínelo protagonizando unos suculentos canelones o regalándole su toque sutil a las sopas.