El tamarindo es un verdadero tesoro culinario y ni se diga todos los beneficios que le aporta a la salud. Esta fruta tropical, originaria de África y extendida por el mundo, ha sido un ingrediente valioso desde tiempos antiguos.
Su nombre deriva del árabe tamar hind, que significa “dátil indio”. Cuando está maduro, hay que abrir la vaina que lo recubre y quitarle las semillas para obtener la pulpa de color oscuro. Este fruto exótico no solo añade un toque ácido y dulce a los platos; también está repleto de vitaminas, minerales, antioxidantes y propiedades diuréticas, que favorecen la digestión.