Aunque en los últimos años se habla mucho más acerca de la fermentación, en realidad ha acompañado a la humanidad, al inicio como un método para preservar los alimentos y hoy en día para enriquecer la gastronomía de países del mundo entero.

Que bacterias se reproduzcan por horas o meses en un envase cerrado con nuestras bebidas o alimentos no suena muy atractivo, pero el resultado no solo se manifiesta en el sabor sino también en la salud.

En este primer reportaje les mostramos cómo se prepara el famoso kéfir, el pan de masa madre y la kombucha, y es que todos tienen en común que son fermentos.