Muchos rincones de Latinoamérica atesoran este manjar envuelto en hojas.

Definitivamente, nos conecta con nuestras tradiciones y con los sabores de las ocasiones especiales en el hogar.

Los hay desde muy clásicos de masa de maíz con relleno de pollo, cerdo y vegetales, hasta las más audaces fusiones culinarias en las que la masa es de chocho o verde.

Ciertamente, siempre hay un tesoro dentro y es que no son solo envueltos, son una celebración a la memoria.

Ya se nos hace agua la boca con la llegada de los tamales.