La nariz de un perro no solo está diseñada para oler, además, tiene una estructura única que le permite separar los olores. Ese agudo sentido lo utilizan en infinidad de situaciones, desde la búsqueda de presas, la detección de drogas, explosivos y la localización de personas desaparecidas. Ese es justamente el trabajo de Lucky, un perrito que forma parte del equipo de bomberos rescatistas y que ha ayudado en terremotos, deslaves y otras tragedias. En el siguiente reportaje le contamos cómo lo ha logrado y le damos algunas recomendaciones que usted puede aplicar en casa con su animalito de compañía y así potenciar su olfato canino.