El cantante Víctor Manuelle presentó su nuevo álbum, «Lado A Lado B», que se divide en temas de sonidos modernos y urbanos y otros tradicionales de salsa para que el público conozca sus «dos facetas en una sola producción».
«El Lado A y el Lado B es un desahogo después de tanto tiempo», aseguró el artista.
El llamado «Sonero de la Juventud» explicó que el «Lado A» es una salsa con «elementos más modernos y juveniles».
Mientras que el «Lado B» busca «el sonido peculiar del salsero tradicional».
«Está todo en un solo paquete. El concepto del Lado A y Lado B (es) que conozcan las dos facetas de este servidor en una sola producción».
COMPLACER A DOS TIPOS DE PÚBLICO
El «Lado A» incluye colaboraciones con artistas del género urbano como Miky Woodz, en el tema «Vamo’ a ver si el gas pela».
Farina, en «Besito suave», y La India, en «Víctimas las dos», un reciente éxito en Billboard.
«Una de estas cosas que yo he tratado en estos últimos 10 o 15 años de hacer es una música más atractiva para ese público joven que tiene otro lenguaje, otro oído, otra influencia», comentó.
Víctor Manuelle ha colaborado en estos años con grandes exponentes del género urbano como Bad Bunny, Farruko, Don Omar o Yandel, lo que reconoce que le ha llevado a «tener críticas de lo que es el público purista».
«El Lado B es para complacer a ese público que es un poco más exigente, y lo interesante es que no es simplemente música tradicional» sino que el propio sonido es distinto y de mucha calidad, agregó.
UNA PIEZA DE COLECCIÓN
Esa parte del disco está grabada en cinta de 2 pulgadas, con piano de cola, bajo acústico y cuerdas en vivo y es, a su juicio, «un balance bien creado para buscar el sonido peculiar del salsero tradicional».
El cantante calificó su nuevo álbum, el vigésimo de estudio de su carrera, de “una pieza de colección».
«Es la producción musicalmente hablando más elaborada de mi carrera», aseveró durante la presentación, celebrada en un bar de la alternativa calle Loíza de San Juan.
Aunque con la división de las 17 canciones del disco en dos estilos apela a dos públicos diferentes, Víctor Manuelle insistió en que nunca pensó en «algo comercial».
«El artista lo que debe hacer es lo que le dicta el corazón (…). Yo me di esa libertad», dijo el cantante, cuyo primer álbum, «Justo a tiempo», fue publicado en 1993.
EL LENGUAJE URBANO DE LA SALSA
Víctor Manuelle sostuvo además, que «el lenguaje urbano de los años 70 era la salsa» y que los artistas del género urbano son en general «bien fanáticos» de la salsa.
Su primera colaboración fue con el dúo de reguetón Héctor y Tito en el tema «Ay Amor» y, desde entonces, se ha ganado «el respeto» de los artistas del género y le es «muy fácil» trabajar con ellos.
«Tito dijo en una entrevista ‘Victor Manuelle no se montó en la ola del género; viene colaborando con nosotros desde que el género no había explotado’», parafraseó el cantante.
Esas colaboraciones le han permitido ser, además, conocido entre un público más joven, aunque aseguró que «nunca» ha querido abandonar el género de la salsa.
«Yo tengo un público base que no pienso abandonar nunca y que me ha permitido durante estos últimos años hacer ese movimiento y ese híbrido (colaboraciones con los artistas urbanos). A mí me lo han aceptado», comentó agradecido.