Un avión estadounidense aterrizó este miércoles 18 de octubre de 2023 en Venezuela con 130 migrantes deportados a su país tras un acuerdo al que llegó el gobierno de Joe Biden con el mandatario Nicolás Maduro, pese a no reconocerlo formalmente como presidente.
La aeronave llegó al aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, pasadas las 16h30 locales, procedente de Harlingen, Texas, con una escala en Miami para abastecer combustible.
«La misión a Venezuela ha concluido con éxito«, señaló la policía migratoria estadounidense en un mensaje a periodistas.
Esposados de pies y manos, los migrantes fueron colocados en un avión de madrugada en el pequeño aeropuerto de Harlingen, cerca de la frontera con México. Los pasajeros, mujeres y hombres adultos, no integran ningún grupo familiar, según ICE.
Lea también:
- EE.UU. levanta temporalmente sanciones contra gas y petróleo de Venezuela
- Juan Guaidó sufre nueva agresión durante visita al este de Venezuela
«Aquí viajan desde aquellos que acaban de ingresar ilegalmente a nuestras fronteras hasta aquellos que han estado en el país por un tiempo y han cometido actos criminales«, explicó Corey Price, director asociado de ICE, en Harlingen.
La Casa Blanca anunció a principios de octubre un acuerdo con el gobierno de Maduro para «la repatriación ordenada, segura y legal» de migrantes «que no tienen base legal para permanecer en Estados Unidos».
Nicolás Maduro
Por su parte el presidente Nicolás Maduro, aseguró que Estados Unidos hará vuelos semanales de repatriación de venezolanos hacia Caracas
«Ha llegado el primer vuelo, que va a ser semanal», remarcó Maduro, tras asegurar que «muchos» de los venezolanos retornados «estuvieron detenidos dos o tres meses» en EE.UU. y que ahora recibirán un «chequeo psicosocial para que vuelvan a insertarse» en la nación caribeña. El objetivo, agregó, es que «se recuperen plenamente del trauma de estas migraciones«.
Biden, que busca la reelección en 2024, encara una fuerte presión por parte de republicanos, que le acusan de haber causado una crisis migratoria en la frontera con México, e incluso de algunos demócratas tras el desbordamiento de varias ciudades bajo su mando por la llegada de migrantes.
Venezuela rompió relaciones con Estados Unidos en 2019, tras desconocer la reelección de Maduro un año antes tachándola de fraudulenta. Hasta la ruptura, los migrantes venezolanos sujetos a deportación eran enviados en vuelos comerciales, y después, por un tiempo, a México.