Siete cantones de Loja, incluida su cabecera cantonal, continúan en semáforo en rojo. Según cifras oficiales los contagios se han duplicado en menos de 15 días; esto mientras continúa la responsabilidad ciudadana pues durante el estado de excepción se clausuraron incluso fiestas clandestinas.
Loja es otra de las ciudades que mantiene la red de salud pública y privada colapsada por la cantidad de casos de covid-19. La cifras de contagios son alarmantes pues en menos de 15 días, los casos se han duplicado evidenciando la letalidad de las tres variantes de coronavirus detectadas en la urbe.
Durante estado de excepción, que rige desde este 23 de abril, en horas de la mañana se evidencian calles vacías; mientras que en la noche la responsabilidad ciudadana es evidente.
En la parroquia urbana de San José, Catamayo se clausuró este viernes una cantina clandestina adaptada en una vivienda donde se detuvo a ocho personas en estado etílico. Los ciudadanos además de incumplir con las medidas, no colaboraron con las autoridades y trataban de justificar el hecho.
En los operativos realizados en la ciudad de Loja durante la primera noche de estado de excepción también se detuvo a cuatro personas por irrumpir el toque de queda. Policía Nacional y Fuerzas Armadas se desplazaron por diferentes sectores de la localidad notificando a varios conductores que incumplían con la restricción de movilidad.
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