El docente e investigador de la USFQ, Enrique Terán, hizo algunas observaciones respecto al anuncio de Rusia de tener la primera vacuna contra el Covid-19.
En el espacio de entrevistas ‘Los Desayunos 24 Horas’, Terán indicó que, a su juicio, la aplicación de la vacuna rusa no tiene todas las seguridades.
Además, criticó que ya se está anunciando su comercialización sin conocer su efectividad real.
«Hay que partir de diferenciar lo que es aprobación vs. haber probado la vacuna. La legislación rusa hizo una modificación en abril en la que se omite la necesidad de los estudios llamados de fase 3 para registrar una vacuna», indicó Terán.
«Entonces, claro sale el presidente Putin a anunciar que tienen aprobada la vacuna pero no tienen sustento científico que avale que es eficaz y segura. Eso lastimosamente, crea una desestabilización en términos de la percepción», acotó.
De esta manera, el investigador no descarta que la vacuna anunciada por Rusia se encuentre en un estado menos avanzado que otras anunciadas.
Pocas pruebas médicas
Terán afirma que todo fármaco, y más aún una vacuna, tiene que ser sometida a diferentes procesos. La fase uno busca descartar toxicidad. La fase dos determina la dosis necesaria y la frecuencia de administración.
«Es por esa razón que, en cualquier centro experimental, estas pruebas son categóricas y necesarias. La fase 3 es realmente la que va a demostrarnos la inmunidad que se produzca y la magnitud de efectos adversos que se produzcan cuando se aplica masivamente», acotó.
«En la mayoría de las vacunas que tenemos disponibles, los efectos adversos aparecen uno en 50.000 o 100.000 pacientes. La gente de Rusia ha dicho que va a hacer una fase tres acelerada en 2.000 sujetos. Esto no va a permitir determinar absolutamente nada en términos de seguridad de esta medicina», apuntó Enrique Terán.