Desde el inicio de la pandemia, los científicos trabajan para conseguir una vacuna que sea efectiva en la lucha contra la pandemia de COVID-19.
Oxford fue las primeras instituciones que empezaron las investigaciones y el desarrollo de una vacuna y hasta el día de hoy es la que mejor se perfila según los resultados obtenidos en las primeras fases de ensayos clínicos.
En ese sentido se espera que termine las fase avanzada de ensayos, en la que se debe demostrar la efectividad y seguridad de la vacuna en al menos 30 000 voluntarios. Todo parecía indicar que la inoculación pasaría todas las fases en el primer trimestre de 2021.
Pero hoy se conoció que este mismo año, la vacuna de Oxford podría legar a las instancias de regulación este mismo año, para que sea sometida a un proceso de aprobación y posterior distribución y uso generalizado.
«Es posible que si los casos se acumulan rápidamente en los ensayos clínicos, podríamos tener esos datos ante los reguladores este año, y luego habría un proceso por el que pasarían para hacer una evaluación completa de datos», dijo Andrew Pollard, miembro del grupo de vacunas Oxford, a la cadena mundial de información BBC.
Por otro lado, Donald Trump consideró acelerar el proceso y poder usar una inoculación antes de las elecciones que se celebrarán el tres de noviembre, pero esto implicaría la obtención de una «autorización de uso de emergencia» por parte de la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos.
Pollard dijo que para acceder a esa autorización de uso de emergencia se deben tener datos contundentes, así que todo depende de los resultados que se obtengan en la fase avanzada.
Recuerde que la pandemia sigue activa y que lo mejor es tomar las precauciones necesarias como quedarse en casa de ser posible y si tiene la necesidad de salir lo haga con mascarilla y guardando el distanciamiento, por último no se olvide de lavar sus manos con agua y jabón.