Personas que han intentado enterrar a sus familiares en los cementerios municipales de Guayaquil denuncian que fueron víctimas de estafa. El Municipio reconoce que el mismo personal forma parte de “mafias” que cobran por los servicios que son gratuitos.
Uno de los casos ocurrió en el cementerio José María Canals, en el suburbio de Guayaquil. Allí, la madre de un joven que fue asesinado pagó 450 dólares por un nicho para enterrarlo. Ella, que prefirió no ser identificada, asegura que entregó el dinero a uno de los guardias de seguridad.
Otro padre de familia perdió a su hijo en una balacera en Durán. A él le tocó pagar 500 dólares por un espacio en tierra para enterrarlo. Sostiene que ese monto canceló en la misma oficina del cementerio.
El director de la Empresa Pública de Desarrollo, Acción Social y Educación del Municipio de Guayaquil, Camilo Samán, reconoce que hay personal municipal involucrado. Señala que en septiembre del 2023 colocó una denuncia por estafa en la Fiscalía General del Estado. Desde ese entonces recibió denuncias de todos los ciudadanos.
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Según dice, para evitar que esto siga ocurriendo trabajan de la mano con la Policía Nacional en tareas de inteligencia para dar con los responsables. Además, desde enero de 2024 las solicitudes de servicio se presentarán directamente en la Casa Rosada y no en los cementerios.
“Con esto evitamos que gente malintencionada siga lucrando con el dolor de las familias”, dice Samán. También menciona que ya han identificado a algunas personas que forman parte de esta organización.
Desde el Municipio de Guayaquil anuncian que empezarán un proceso acelerado de exhumaciones para suplir las necesidades de espacio que hay en los cementerios. También piden a la ciudadanía que ha sido víctimas de estas estafas que coloquen sus denuncias.
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