En 2017, un joven pandillero identificado como Isiah Murrietta-Golding, murió en medio de una persecución en la que los agentes abrieron fuego en su contra.
Cuatro años después, la madre del pandillero, Christina López, recibió una indemnización por parte de la ciudad californiana de Madera, en Estados Unidos, que ascendió a 4,9 millones de dólares.
Según fuentes oficiales citadas por el portal de noticias RT, López habría utilizado parte del dinero para comprar armas con el objetivo que su otro hijo de 14 años las distribuyera entre los jóvenes delincuentes de la localidad.
Según el portal de noticias RT, “López enfrenta 22 cargos, que incluyen conspiración para entregar armas de fuego a un menor en beneficio de una pandilla callejera y poner en peligro a un menor. La acusada permanece en la cárcel y se espera que comparezca por primera vez en la corte el próximo martes”.
La madre del pandillero también figura en la lista de supuestos involucrados en un altercado que desembocó en un tiroteo con resultados fatales.