La Unión Europea anunció el martes que aportará unos 158,6 millones de dólares para atender planes de ayuda a los millones de migrantes y refugiados venezolanos que han salido en los últimos años huyendo de la compleja crisis que golpea a Venezuela y que amenaza con agravarse por la pandemia del nuevo coronavirus.
La contribución fue anunciado por el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, quien indicó, durante una conferencia internacional de donantes en solidaridad con los refugiados y migrantes venezolanos que se realizó en Bruselas, que los 144,2 millones de euros ( unos 158,6 millones de dólares) serán dispuestos para ayuda humanitaria, cooperación en desarrollo y prevención de conflictos.
Además de estos aportes el Banco Europeo de Inversiones ofrecerá préstamos por 400 millones de euros (unos 440 millones de dólares), precisó Borrell.
Por su parte, la ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, dijo que su gobierno dispondrá un paquete de 50 millones de euros (unos 55 millones de dólares) por tres años para apoyar la crisis en Venezuela, que incluye la respuesta a la región con particular énfasis en Colombia, Perú y Ecuador, que han sido tres de los principales receptores de migrantes venezolanos en los últimos años.
Asimismo, Canadá se comprometió a aportar 27 millones de dólares para planes de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones.
Unos cinco millones de personas, más del 10% de la población, han salido en los últimos años de Venezuela huyendo de la crisis económica y social que se ha complicado debido a una galopante hiperinflación y una severa recesión que se ha agravado a raíz de la cuarentena que impuso el gobierno en marzo para enfrentar la pandemia.
El aporte de la Unión Europea a una crisis migratoria
La precaria situación en la que se encuentra el sistema de salud venezolano por la falta de medicinas e insumos médicos, las fallas en los servicios públicos y la migración de parte del personal de salud, hacen prever a los analistas y opositores que la pandemia generará graves estragos en el país suramericano donde se han reportado hasta la fecha 1.167 contagiados y diez fallecidos.
“No podemos renunciar a un esfuerzo internacional para apoyar una transición democrática y negociada”, dijo Borrell al reconocer que ante la “preocupante” crisis económica, política y humanitaria que enfrenta Venezuela se hace necesario insistir en los esfuerzos para lograr una salida.
A ese planteamiento se sumó González Laya, quien expresó que es “inaplazable” la búsqueda de una solución política a la crisis a través de un diálogo entre los venezolanos con el apoyo de la comunidad internacional.
Durante los últimos años, la comunidad internacional ha impulsado varias iniciativas de diálogo entre el gobierno y la oposición que han fracasado por falta de acuerdos entre las partes. La última iniciativa fue promovida el año pasado por Noruega y se frustró luego que el mandatario Nicolás Maduro ordenara en agosto el retiro de los delegados del gobierno de los diálogos en rechazo a unas sanciones impuestas por Washington, y la oposición anunció poco después el agotamiento del proceso.