Shaida Nathan, de 32 años, se encontraba dando a luz en una cabaña junto a sus dos hijos y dos adultos en la localidad del Cabo, Sudáfrica.
En medio del parto, dos hombres armados entraron a la cabaña y abrieron fuego, dispararon contra todos los presentes y causaron la muerte de Sahdia y de su bebé que apenas estaba naciendo.
Las autoridades de Sudáfrica indicaron que ya abrieron una investigación y los primeros indicios apuntan a que uno de los hombres que estaba en la cabaña habría sido el objetivo del ataque. Los dos hombres fueron hospitalizados y se desconoce el paradero de los hijos de Shadia.
Según RT, «La Policía de Sudáfrica investiga las circunstancias que rodean al asesinato. La zona donde ocurrieron los hechos tiene fuerte influencia de pandillas, y los familiares de Nathan durante dos días no pudieron acudir a la cabaña debido a que se registraron varios tiroteos entre grupos rivales».
El nivel de violencia que se vive en varias localidad de Sudáfrica y el resto del continente llega a índices preocupantes y que se sale incluso del control que las autoridades puedan ejercer, lo que preocupa a los habitantes de las zonas afectadas que no solo deben enfrentar condiciones duras de subsistencia y falta de recursos básicos, sino también luchar contra la violencia que se apoderó de sus sectores.
Según RT, Los paramédicos que acudieron al lugar de los hechos, situado en las afueras de Ciudad del Cabo, pero no lograron salvar la vida de ella y su bebé.»
El hecho impactó a todos quienes supieron de lo sucedido y ahora los procesos legales se desarrollan lo más pronto posible, pues el paradero de los pequeños niños que sobrevivieron al ataque también consterna a las autoridades ya los vecinos del lugar.