Una mujer de 23 años con coronavirus murió luego de dar a luz a sus gemelos. Aunque ya pasaron algunos días, su historia sigue conmoviendo al mundo entero.
Larissa Blanco fue diagnosticada con COVID-19 a inicios de junio, tras conocer el diagnóstico, de acuerdo con el relato de su marido Diego Rodrigues, comenzó a complicarse y fue trasladada de urgencia a una clínica en Botucatu (San Pablo), donde decidieron realizarle una cesárea.
Diego también contrajo el virus pero se recuperó, contó que estuvo presente en el quirófano durante el parto. “La vi realmente emocionada: ser mamá era su sueño”, sostuvo en un reportaje a medios locales.
Según el esposo, el segundo bebé nació después de una pequeña complicación. Pensó que su mujer estaba bien y se despidió de ella para acompañar a los niños. En ese momento no lo supo, pero esa fue la última vez vio a Larissa con vida.
“Tuvo una hemorragia y no pudieron contenerla. Entró en paro y, aunque intentaron hacerle una transfusión de sangre, ya era demasiado tarde. El médico me dijo que debido a COVID-19, su cuerpo no pudo soportar la pérdida de sangre”, explicó Diego.
Sus gemelos Guilherme y Gustavo no contrajeron el virus. Y ahora se recuperan en el sector de neonatología de la clínica.
Diego Rodrigues intenta asimilar la pérdida de su esposa. “Estoy muy abatido. No puedo sacar a Larissa de mi cabeza”, dijo.
Sin embargo, pese a que su mujer, contagiada con coronavirus, murió luego de dar a luz gemelos, mostró su fuerza para continuar cuidando a sus hijos.
“Cuando una madre muere durante el parto, se convierte en un ángel que nos protege. Sé que Dios tiene un plan para nuestra vida. Dios permitió que me dejara dos angelitos para que yo los cuide y me den fuerzas. Lloré mucho cuando los vi por primera vez, fue lo más hermoso que me pasó en la vida”, agregó Diego.