Una adolescente de 15 años residente en Marsella (Francia) falleció el pasado domingo electrocutada cuando su celular, conectado a la corriente eléctrica, cayó al agua de la bañera. Según medios locales, la niña fue encontrada muerta en el baño de su casa por su padre.
Al parecer, la joven se estaba bañando en una tina cuando el celular se precipitó inesperadamente al agua e impactó contra su pecho. Por supuesto, el celular provocó una descarga eléctrica y al tiempo falleció. El cadáver de la chica fue encontrada por su padre.
La llamamos pero no respondía. Rompimos la puerta para entrar al baño. La niña estaba acostada, el teléfono estaba en el agua y descubrimos que su cargador estaba enchufado a una toma de corriente. No pudimos reanimarla.
Él progenitor asegura que ya había advertido a la adolescente de los riesgos que tenía realizar esta práctica, sin embargo, no le hizo caso. Al verla llamó a los servicios de emergencia pero no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
En el pasado mes de diciembre, a una menor de 10 años también algo similar. Por este motivo, el padre hace un llamado a las compañías de telefonía móvil:
Se deberían fabricar teléfonos móviles y cargadores capaces de desconectarse cuando entran en contacto con el agua. Un cargador original cuesta entre 15 y 20 euros. Es un precio elevado para las personas jóvenes, es por ello que compran productos más baratos.
Desde el gobierno francés ya se ha informado que desde 2017 se han multiplicado el número de muertes por electrocución relacionados con el uso del smartphone en el cuarto de baño. Actualmente, las entidades públicas aseguran que ya se están poniendo en marcha campañas de sensibilización.
Fuente: The Objetive/ABC.es