La semana pasada se registró el partido entre el SG Ripdorf/Molzen II y el Holdenstedt II.d del fútbol amateur de Alemania.
Los jugadores del SG Ripdorf/Molzen II hicieorn todo lo posible por llevar a cabo un partido digno ante sus rivales, pero con el afán de mantener el distanciamiento social con sus adversarios, nunca los marcaron cuerpo a cuerpo.
Esa medida tomada por el equipo local determinó una ventaja a favor de sus rivales quienes terminaron goleando por 37 a cero, un marcador insólito incluso para un partido de liga de fútbol amateur.
Según el portal de noticias RT, » En su anterior partido, el Holdenstedt II había entrado en contacto con un oponente infectado. Aunque todos sus jugadores dieron negativo en el test de coronavirus, sus rivales del SG Ripdorf/Molzen II creyeron que no se daban las condiciones de seguridad para jugar porque no habían pasado los 14 días preceptivos de cuarentena».
A final del partido se reveló que el club local se negó a jugar y pidió que se suspendiera el compromiso como medida de seguridad, pero sus rivales no aceptaron, entonces siete jugadores voluntarios del SG Ripdorf/Molzen II se presentaron para jugar el encuentro con el número mínimo para no perder por default, lo que a estas alturas hubiese sido mucho mejor para ellos.
«El técnico del equipo ganador Florian Schierwater dijo que «no hubo razones para cancelar el partido». Mientras tanto, el copresidente de los perdedores Patrick Ristow afirmó que «en plena pandemia, los 22 podrían infectarse». «No fue la mejor solución. Pero lo hicimos», concluyó», publica RT.