Un hombre residente en Los Ángeles, Estados Unidos, adoptó en 2005 a una pequeña gata que era apenas una cachorra cuando llegó a su hogar.
Pocos días después de la adopción, la gata Brandy estaba en el patio trasero de la casa y cuando cayó la noche desapareció El hombre hizo todo lo posible por encontrarla, pero todo fue inútil.
Entonces visitó cada uno de los refugios para animales de la zona y pego papeles con fotos de la gata para ver si alguien la había encontrado, pero no tuvo respuesta positiva y se dio por vencido.
El hombre pensó que jamás volvería a ver a su gata. Incluso se mudó de casa y adoptó a otros dos felinos con quienes vive en su actual residencia en el Valle de San Fernando.
Según el portal de noticias RT, «En febrero, este hombre recibió una llamada de un refugio de animales local y otra del fabricante del microchip que implantaron a Brandy cuando la adoptó: la habían encontrado a unos 65 kilómetros de su actual domicilio».
En un inicio el hombre no creyó que se tratara de su gata, pero cuando la vio la reconoció e incluso pudo percibir que se encontraba muy delgada, casi como el día que desapareció de su casa.
«La levanté, empezó a ronronear y fue muy emotivo: resultó agradable tenerla en mis brazos de nuevo», señaló el hombre quien no pudo contener las lágrimas al pensar todo el tiempo que pasaron separados.
El reencuentro fue muy emotivo para todos.