En Changzhou, China, un hombre de 27 años saltó de un puente convencido que tenía COVID-19, pero la prueba salió negativa. El sujeto dijo haber tomado la decisión porque no quería contagiar a nadie.
Li, identificado así por su apellido, experimentó síntomas parecidos a los del virus, como tos y fiebre alta.
El hecho sucedió cuando el hombre se trasladaba en un taxi por la ciudad de Changzhou, cuando de repente le pidió al conductor que se detuviera. De inmediato el hombre se dirigió a la orilla del puente y se lanzó, así lo informó Daily Mail citando medios locales.
Después de que el hombre saltó de un puente convencido que tenía COVID-19 fue trasladado de inmediato a un hospital, donde lo trataron por fracturas óseas severas. En el centro médico también le hicieron la prueba de coronavirus cuyo resultado fue negativo.
El medio también informó que luego de varios días del intento de suicidio, ocurrido el pasado 12 de junio, el hombre se encuentra estable.
La preocupación en China aumentó desde que en Pekín se registró un nuevo brote de coronavirus detectado en el principal mercado de la ciudad, que ha dejado ya más de un centenar de positivos.
Sin embargo, las autoridades aumentaron el nivel de respuestas realizando más de 250 000 test diarios. Y varios expertos aseguran que el brote está controlado.
El epidemiólogo chino Zhang Wenhong, citado por Global Times, aseguró hoy que «el brote de Pekín no es una segunda oleada del virus» y que se trata más de «un brote espontáneo registrado en un corto periodo de tiempo, y ya bajo control».