Los restos de Marco Castañeda, de 68 años, quien fue asesinado con un disparo en la cabeza tras oponerse a delincuentes durante asalto a un bus interprovincial, fueron velados en Guayaquil. El hecho se produjo a la altura del anillo vial de Quevedo.
La víctima salió de Guayaquil para acompañar a su hijo en su matrimonio en Quito y para volver tomó un bus interprovincial. Sin embargo, fue asesinado tras no dejarse robar.
Delincuentes fuertemente armados le dispararon a Marco luego de subirse a robar al bus en el que se movilizaba. Los antisociales, que eran alrededor de 20 sujetos, lanzaron troncos a la carretera para obligar al conductor a detener la marcha. Cuando esto sucedió otro automotor pesado que iba detrás lo impactó.
El choque fue aprovechado por los delincuentes, quienes rompieron los vidrios de la puerta y se subieron para quitarles las pertenecías a todos los pasajeros.
Marco Castañeda puso resistencia y habría forcejeado con uno de los antisociales. Segundos después recibió el disparo en la cabeza
Sumidos en el dolor, los familiares exigen justicia.
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