La policía filipina rodeó el lunes un centro comercial en un distrito acomodado de Manila, después de que un exguardia de seguridad despedido hacía poco hiciera disparos en el interior y tomara decenas de rehenes, según un funcionario.
El agresor disparó a una persona en el V-Mall de San Juan, según dijo a los medios el alcalde del distrito, Francis Zamora. La víctima permanecía estable en un hospital cercano.
Un negociador intentaba hablar con el tirador, un antiguo guardia de seguridad descontento que había sido despedido de su empleo en el centro comercial, en una oficina administrativa del recinto, indicó Zamora.
“Se sentía mal porque fue despedido como guardia”, dijo el alcalde a la prensa, añadiendo que el hombre había intentado sin éxito convencer a otros guardias para que se unieran a él.
El agresor había pedido hablar con otros guardias y con los medios, dijo Zamora, aunque no estaba claro que las autoridades fueran a aceptar esas demandas.
Se vio a más de una docena de agentes de las fuerzas de asalto entrar antes en el recinto con rifles de asalto. Agentes de policía esperaban fuera, al igual que una ambulancia.
El recinto comercial, conocido por sus restaurantes, tiendas, bares y un bazar, se encuentra cerca de un complejo residencial de lujo, un club de golf y cuarteles policiales y militares en la gran metrópolis de más de 12 millones de personas, que sufre problemas de seguridad desde hace tiempo.
Fuente: AP