Uganda confirmó la detección de poliovirus de tipo 2 derivado de la vacuna circulante (cVDPV2) en muestras tomadas en plantas de aguas residuales de Kampala. Las autoridades sanitarias lo relacionan con la disminución de la inmunización por culpa de la pandemia de covid-19.
«El virus detectado tiene vínculos con una cepa de cVDPV2 registrada en Sudán», indicó este martes el Ministerio de Salud ugandés. No obstante, no se informó de ningún caso de desarrollo de la enfermedad.
De acuerdo al Gobierno de Uganda, el resurgimiento de la polio en el país se relaciona con las reducción de la vacunación y con brotes en otras naciones de la zona.
«Los incesantes movimientos transfronterizos entre nuestros países vecinos y los países del Cuerno de África actualmente afectados por brotes de cVDPV suponen riesgos adicionales de importación de polio», señala el mensaje del Ministerio.
En respuesta al hallazgo, Uganda incrementará la vigilancia para detectar posibles casos de polio y también aumentará los esfuerzos de vacunación.
Uganda fue declarada libre de polio salvaje en 2006. Y el continente africano en su totalidad consiguió esa misma certificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace un año. Nigeria era el último país que quedaba por alcanzar la meta y también fue declarada libre de polio salvaje.
Poliovirus por población poco inmunizada
Pese a ello, en los últimos meses, alrededor de una veintena de países africanos detectaron cepas de cVDPV, como Kenia, Sudán del Sur o República Democrática del Congo.
Estos brotes, que son muy poco frecuentes según la OMS, se deben a que la vacuna antipoliomielítica oral (OPV) contiene un virus vacunal atenuado. El mismo puede sufrir cambios genéticos que les confieren la capacidad de producir parálisis. Así se crean los denominados poliovirus circulantes de origen vacunal (cVDPV).
Se dan solo en entornos con población poco inmunizada y con malos saneamientos, ya que los restos de la vacuna administrada por vía oral permanecen presentes en las secreciones y el virus muta, pese a estar muy debilitado.
Los casos de polio derivados de la vacunación, pese a todo, son también peligrosos y la mejor forma de contrarrestarlos es, según la OMS, precisamente garantizar que la totalidad de la población está inmunizada contra el virus.
La poliomelitis es una enfermedad infecciosa que afecta sobre todo a menores de 5 años y que no tiene cura.
Sus síntomas incluyen fiebre, fatiga, vómitos y dolor de cabeza y puede llegar a causar, en algunos casos, parálisis en las extremidades. EFE