UEFA suspende proceso contra los rebeldes de la Superliga

La UEFA suspendió el proceso disciplinario que abrió contra Barcelona, Juventus y Real Madrid, los tres clubes rebeldes que insisten en la formación de una Superliga europea. A su vez, los tres conjuntos de la Liga Premier que intentaron sumarse al nuevo torneo aceptaron pagar una multa colectiva de 22 millones de libras (31 millones de dólares).

Al persistir en el proyecto, los tres rebeldes se exponían a una posible expulsión de la Liga de Campeones. Pero ahora eso es poco probable que se concrete para la próxima temporada.

Barcelona, Juventus y Real Madrid se blindaron tras el fallo favorable que un juzgado mercantil en España emitió en abril, declarando que no podrían ser sancionados por la UEFA y la FIFA, organizaciones con sede en Suiza. Su caso también referido por el juez en Madrid a la Corte Europea de Justicia en Luxemburgo que podría pronunciarse si la UEFA está quebrantando las reglas de libre competencia.

“El Comité de Apelación de la UEFA ha decidido suspender el procedimiento hasta nuevo aviso”, señaló el organismo”, dijo la entidad rectora del fútbol europeo, reconociendo que las autoridades suizas le notificaron la semana pasada del fallo del juzgado de Madrid.

“La UEFA entiende por qué era necesario suspender el procedimiento disciplinario por el momento, pero sigue confiando y seguirá defendiendo su posición en todas las jurisdicciones pertinentes”, añadió.

No quedó claro los próximos pasos que podría tomar la UEFA para responder al auto del juzgado de Madrid y si tratará de persuadir a los jueces en Luxemburgo, donde los plazos para emitir un fallo pueden tomar varios meses de trámite a menos que se acepte acelerarlos.

Los tres rebeldes se clasificaron para la próxima Liga de Campeones, aunque ninguno se coronó en sus ligas domésticas. Sus federaciones nacionales entregaron las inscripciones de los tres ante la UEFA y el sorteo de la fase de grupos se realizará el 26 de agosto.

El plan de romper con la actual Liga de Campeones de la UEFA colapsó en cuestión de 48 horas en abril, luego que los clubes ingleses Arsenal, Chelsea, Liverpool, Tottenham y los dos de Manchester — United y City — dieron marcha atrás tras el repudio de sus propios hinchas y el gobierno británico.

La Liga Premier anunció el miércoles sanciones monetarias a los seis. Cada club pagará 5,1 millones de dólares y el dinero será invertido en ayudas a grupos de aficionados, fútbol base y programas comunitarios. La Premier describió las multas como un “gesto de buena voluntad”.

“Se han disculpado sinceramente con sus hinchas, los demás clubes, la Liga Premier y la FA (la federación inglesa de fútbol)”, dijo la federación en un comunicado.

También aceptaron una quita de 30 puntos y una multa de 35 millones de dólares si en el futuro vuelven a anotarse en otro proyecto con un formato cerrado y que no sea parte de las estructuras establecidas.

Los seis ingleses ya habían alcanzado un acuerdo con la UEFA, aceptando sanciones, acompañados de otros clubes de Italia y España que participaron como fundadores de la Superliga: Milan, Inter y Atlético de Madrid. Los nueve acordaron renunciar al 5% de su bolsa de premios en competiciones europeas en la temporada 2022-23, además de pagar un monto combinado de 15 millones de euros (18,3 millones de dólares) como otro “gesto de buena voluntad” para beneficiar a la niñez y el fútbol de base.

Para los grandes clubes, una temporada exitosa en la Champiosn significa un ingreso aproximado de 100 millones de euros (122 millones de dólares) en concepto de premios de la UEFA.

Luego que la UEFA abrió el expediente disciplinario hace dos semanas, Barcelona, Juventus y Real Madrid manifestaron en un comunicado conjunto “su absoluto rechazo a la insistente coacción que mantiene la UEFA hacia tres de las instituciones más relevantes de la historia del fútbol”.

Los estatutos de la UEFA y la FIFA prohíben a los clubes recurrir a la justicia de sus países en vez de los propios estamentos jurídicos del fútbol, cuyos fallos pueden ser apelados ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo en Suiza.

Barcelona, Juventus y Real Madrid sostienen que buscan modificar las estructuras tradicionales del fútbol europeo, luego que los clubes y ligas han sido duramente golpeadas en sus finazas por la pandemia de COVID-19.

“O reformamos el fútbol o tendremos que presenciar su inevitable caída”, advirtieron el mes pasado.