En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, 25 de noviembre, la Unión Europea presentó el Plan de Acción de Género III (GAP III 2021-2025) que busca impulsar la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer para que puedan ejercer plenamente sus derechos sociales y económicos, así como para promover su papel fundamental en la sociedad, libres de violencia y prácticas nocivas.
El Plan de Acción de Género III se enfoca en garantizar que las mujeres no tengan que superar obstáculos adicionales para lograr lo que los hombres tienen como un hecho. Para lograrlo, se han establecido acciones como: cerrar las brechas de género en el empleo y la remuneración; poner fin a los estereotipos de género; lograr el equilibrio de género en la toma de decisiones y la política; criminalizar la violencia contra la mujer: ampliando los ámbitos delictivos, incluido el acoso sexual y el abuso de mujeres.
“Si bien, la magnitud del problema de violencia de género sigue siendo alarmante y no excluye a ningún continente, Ecuador continúa dando pasos firmes en la lucha contra esta situación. A través de proyectos locales, hemos visto que las mujeres pueden superarse y salir del círculo de violencia si son adecuadamente acompañadas” afirma Charles-Michel Geurts, Embajador de la Unión Europea en Ecuador.
A continuación, algunas de las beneficiarias de proyectos financiados por la UE en Ecuador comparten sus experiencias:
Yaseni Rendón, venezolana, reside en Tulcán y es beneficiara del programa “Apoyo a comunidades de acogida de refugiados y migrantes en zonas fronterizas de Colombia, Venezuela y Perú” (SI-Frontera), ejecutado por GIZ, que brinda ayuda a la población en situación de movilidad humana conformando grupos de microcréditos y empoderamiento económico. “En el grupo de auto ahorro recibimos capacitaciones sobre asociatividad y emprendimiento. He aprendido a trabajar en equipo, a dejar de tener miedo. Ahora ayudo a mujeres que estuvieron en mi misma situación y las motivo para que se independicen económicamente y no justifiquen la violencia”.
A través del programa “Internacionalízate Mipyme” (Fedexpor) Carla Novoa recibió apoyo para su empresa Amati que ofrece productos 100% naturales, a base del amaranto. “Recibí capacitaciones, obtuve la certificación orgánica del producto, y asesoría para poder abrirme un espacio en el mercado de la UE. Ahora me siento feliz no solo por los buenos resultados sino porque estamos visibilizando el trabajo de la mujer ecuatoriana.”
Rocío Imbaquingo, de la Asociación de Mujeres Trabajadoras 4 de Marzo es beneficiaria del proyecto “ExportDES” (Corpei). La Asociación fue creada hace 15 años por 12 mujeres y actualmente son 40 socias que elaboran artículos de madera para exportación. “Hemos crecido, ampliamos nuestro taller y tenemos nuestra plataforma digital para vender. Hoy puedo decir que hemos conseguido éxito en un oficio que era pensando solo para hombres. Las mujeres podemos y todos somos iguales. Uno no vale más que el otro, por lo que debemos darnos la mano”.