Ucrania, con el apoyo de varios países de distintas regiones, anunció este viernes una iniciativa para tratar de asegurar que Rusia rinda cuentas por la invasión de su país.
Albania, Colombia, Dinamarca, las Islas Marshall y Países Bajos, junto al Gobierno ucraniano, pusieron en marcha un Grupo de Amigos de la Rendición de Cuentas, con el que buscan garantizar que haya justicia por los crímenes cometidos en el marco de la actual guerra.
El grupo está abierto a otros países y este viernes algunos, entre ellos Estados Unidos, ya anunciaron su adhesión.
Su intención es trabajar en Nueva York y Ginebra y servir como un foro para promover y coordinar los distintos procesos que se están poniendo en marcha para evitar la impunidad ante los delitos más graves que se están cometiendo.
«No podemos permitir que los crímenes cometidos por Rusia queden sin castigo», señaló en un comunicado el ministro de Exteriores de Países Bajos, Wopke Hoekstra, quien defendió la importancia de respetar las reglas del sistema internacional.
La vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, recalcó que «las violaciones de derechos humanos que llevan a crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra y actos de genocidio no pueden quedar sin castigo» y los responsables tienen que comparecer ante la justicia internacional.
En el acto de presentación del grupo intervinieron de forma telemática, entre otros, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan.
La Fiscalía de la CPI ya abrió a comienzos de marzo una investigación sobre crímenes de guerra y lesa humanidad en Ucrania, tras recibir una solicitud de 39 países, entre ellos España.
Ante la CPI decenas de países están impulsando además una denuncia contra el presidente de Rusia, Vladímir Putin, para que rinda cuentas por las consecuencias de la invasión de Ucrania.