Turquía puso en marcha una operación con la que repatriará a cerca de 25.000 ciudadanos para que puedan pasar la fiesta del fin del ramadán.
Los atrapados por la pandemia COVID-19, en 59 países, esperan pasar el mes musulmán de ayuno que empieza este viernes, en territorio turco.
La operación de repatriación para el ramadán arrancó ayer, con varios vuelos a Alemania, donde se embarcaron 580 personas. Reino Unido, España, República Checa y otros países están en la lista de vuelos que continuará hasta el próximo lunes, informa la agencia turca Anadolu.
Algunos de los beneficiados
Desde España llegaron 93 ciudadanos turcos en un avión de la compañía Turkish Airlines, que había partido de Estambul a Barcelona. Siete viajeros españoles aprovecharon la oportunidad para volver a su país, señala la citada agencia.
Desde España se espera la llegada de un total de 445 turcos. La lista la encabezan Alemania, con más de 3.000 ciudadanos. Se suman Arabia Saudí, con más de 2.000, Reino Unido y Kuwait, con unos 1.500 y Estados Unidos, con un millar.
Este miércoles han retornado turcos desde Bangladesh y Kirguizistán, quienes también quieren pasar el ramadán con sus familiares.
La lista de 59 países incluye países europeos de tamaño reducido, como Malta, Montenegro o Kosovo, hasta países africanos como Níger, Benin o Somalia.
Los viajeros cumplirán un primer chequeo médico antes de embarcar. Una vez en suelo turco deberán pasar a una cuarentena de 14 días en alguna de las residencias estudiantiles adaptadas a tal efecto en 62 provincias turcas.
La población musulmana tradicional suele dar importancia a las cenas en familia durante el mes de ramadán. Si bien los retornados se perderán parte del mes por la cuarentena, sí podrán participar en la fiesta que pone fin al ayuno y que este año caerá en el 23 de mayo, con 4 días festivos oficiales, incluyendo el fin de semana. EFE