Trece días después del terremoto de 7,8 grados que golpeó a Turquía el 6 de febrero de 2023, las autoridades han decidido dejar de buscar sobrevivientes. Este 19 de febrero concluyeron de manera oficial las labores de rescate en la mayoría de regiones afectadas por el sismo.
Expertos aseguran que es inusual que las personas sobrevivan más de 100 horas atrapadas entre los escombros. Se estima que la mayoría de personas impactadas por este tipo de desastres son rescatadas en las primeras 24 horas. Conforme pasa el tiempo, las posibilidades de encontrar sobrevivientes son cada vez menores.
A pesar de que las esperanzas por encontrar más sobrevivientes han disminuido, se mantendrá la búsqueda de sobrevivientes en en Hatay y Kahramanmaraş. Estas dos zonas del sur del país fueron de las más afectadas.
Hasta el domingo 19 de febrero, la Organización de las Naciones unidas (ONU) confirmado más de 46 mil fallecidos en Siria y Turquía. La mayoría de decesos, más de 41 mil, se confirmaron en territorio turco. Sin embargo, se espera que el número de muertes aumente ya que miles de personas continúan desaparecidas.
Lea también:
- Emotiva despedida a Proteo, el perro mexicano de rescate muerto en Turquía
- Turquía: Las extrañas luces que aparecieron antes del terremoto
Nivel de destrucción
Además de los fallecidos, el terremoto dejó también grandes pérdidas de infraestructura. El Ministerio de Urbanismo turco ha anunciado que la provincia de Hatay, en la costa del Mediterráneo, es la que presenta un mayor nivel de destrucción.
Las autoridades han registrado al menos 30 mil edificios han sido destruidos o han quedado inservibles en Hatay. Según el alcalde de la provincia, Lutfu Savas, al menos el 80% de los edificios necesitan ser reconstruidos.
La segunda provincia más afectada es Kahramanmaraş. Allí se han contabilizado al menos 22 mil edificios derrumbados.
Labores de rescate
Aunque es cada vez más difícil encontrar a personas con vida entre los escombros de los edificios, las autoridades turcas continúan encontrando sobrevivientes. El sábado 18 de febrero, los equipos de emergencia de Hatay rescataron a una familia de tres personas bajo los escombros. Entre ellos había un niño, pero no sobrevivió. El pequeño murió horas más tarde por deshidratación. Sin embargo, su madre y padre siguen con vida.
Tras el terremoto, más de 430 mil personas han sido evacuadas de varias regiones afectadas. Además, se estima que más de 313 mil personas han sido ubicadas en albergues, instalaciones públicas, casas de huéspedes y hoteles.