Seis turistas de diferentes nacionalidades fueron detenidos el domingo pasado por las autoridades peruanas debido a que, aparentemente, dañaron la ciudadela inca de Machu Pichu. Cinco de los detenidos serán deportados y otro irá a juicio por tratar de extraer una piedra de recinto turístico.
Los viajantes habrían entrado el sábado a la ciudadela y se ocultaron para quedarse durante la noche en su interior, algo que está legalmente prohibido. Tras su quedada, los seis habrían entrado en zonas restºringidas y dañaron el famoso Templo del Sol, construido con bloques de granito hace unos seis siglos y que se encuentra fuertemente resguardado para su conversación.
Al respecto, José Bastante, jefe del Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu, afirmó para BBC Mundo que los viajantes:
Burlaron los controles, ingresaron por la salida y se pasearon por el monumento. […] (Luego) Inspeccionaron el espacio donde fueron capturados y encontraron que había habido un desprendimiento de un elemento lítico [bloque de unos 20 cm de largo] de la parte superior de un muro.
Por si fuera poco, la Dirección Regional de Cultura de Cuzco informó que algunos de ellos defecaron en el templo. Uno de los implicados identificado como Nahuel Gómez (argentino de 28 años) confesó a las autoridades haber extraído una piedra de un muro de la ciudadela, que al caer desde una altura de seis metros provocó “una hendidura en el piso” del Templo del Sol.
- El argentino, que está detenido en la comisaría de Machu Pichu, comparecerá en una audiencia judicial que está prevista para el martes.
Los otros cinco detenidos ya fueron trasladados a la Unidad de Seguridad del Estado de Cuzco, donde serán las autoridades migratorias y el poder judicial quienes decidan el proceso a seguir. Ellos podrían enfrentar una pena de al menos cuatro años por atentar contra el patrimonio cultural.
Fuente: The Objetive/BBC Mundo