Trump firma órdenes ejecutivas contra TikTok y WeChat

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva contra las aplicaciones chinas TikTok y WeChat.

El documento establece que «cualquier transacción de cualquier persona» con ByteDance (empresa propietaria de TikTok) será prohibida dentro de 45 días.

De esta manera, EE.UU. trasladó este viernes al ámbito político y militar su estrategia de presión hacia China, con sanciones a nivel tecnológico.

Las populares aplicaciones TikTok y WeChat, de capital chino y declaradas un peligro para la seguridad nacional, afirmaron que no se quedarán con los brazos cruzados.

El Departamento del Tesoro sancionó a once altos cargos del Gobierno de Hong Kong, incluida Carrie Lam, la jefa del Ejecutivo.

Este paso supone un aumento de las presiones contra China por parte de la Administración de Donald Trump. Así, TikTok y WeChat, propiedad de las chinas ByteDance y Tencent, respectivamente, tienen 45 días tener capital estadounidense.

TikTok ha experimentado un ascenso meteórico en el país hasta los 100 millones de usuarios. WeChat, conocido como el «WhatsApp chino», que ha sido señalada por servicios de inteligencia dee ayudar en operaciones de censura del régimen chino.

«Al igual que TikTok, WeChat recopila automáticamente grandes cantidades de datos de sus usuarios. Esta recopilación de datos amenaza con permitir al Partido Comunista Chino acceso a datos personales y propiedad de los estadounidenses», explica la orden ejecutiva. Y, en el caso de WeChat, añade que puede usarse para espiar a ciudadanos chinos que visitan EE.UU. «y disfrutan de los beneficios de una sociedad libre por primera vez en sus vidas».

El caso de TikTok

El valor de la App podría superar los 30.000 millones de dólares. Microsoft está negociando comprar TikTok, cuyo grueso de actividad de la app y su base de operaciones está en EE.UU..

Por su parte, la Fundación de Tecnologías de la Información e Innovación, en Washington, advirtió del peligro que corren compañías estadounidenses.

«No hay justificación de seguridad para prohibir una app meramente porque es propiedad de una compañía China. Las alegaciones de riesgo de seguridad deben estar respaldadas por pruebas. Las compañías tecnológicas estadounidenses podrían acabar perdiendo cuota de mercado global significativa si otros países siguen el mismo camino».