El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un paquete de 19.000 millones de dólares para ayudar al sector agrícola a superar la recesión económica provocada por la pandemia de la COVID-19.
El gobierno «implementará un programa de ayuda de 19.000 millones de dólares para nuestros grandes agricultores y ganaderos que enfrentan las consecuencias de la pandemia global«, dijo Trump en rueda de prensa en la Casa Blanca, destacando el «heroico patriotismo» de quienes han mantenido el suministro de alimentos al país.
El secretario de Agricultura, Sony Perdue, precisó que 16.000 millones de dólares irán directamente a los agricultores y los 3.000 millones restantes se utilizarán para comprar productos alimenticios que se distribuirán a los más necesitados.
Los agricultores son un pilar de apoyo político de Trump, que buscará un segundo mandato en noviembre.
Paradójicamente, Trump sumió a parte del sector agrícola estadounidense en una crisis al comenzar una guerra comercial con China, en la que Pekín respondió atacando precisamente a estos leales partidarios del presidente. Para compensar la pérdida del mercado chino, Trump ha otorgado a los agricultores 28.000 millones de dólares.
Todo el sector agroalimentario también está sufriendo enormemente las repercusiones de la epidemia de COVID-19 que está golpeando fuertemente al país, donde la mayoría de la población está sujeta a medidas de confinamiento parciales o totales, y restaurantes, cafeterías y empresas de catering se vieron obligadas a atenerse a los envíos a domicilio o directamente a cerrar.
Los agricultores no han dejado de trabajar
Los agricultores no han dejado de trabajar desde el comienzo de la crisis, pero la demanda habitual cayó.
«Cerradas, las escuelas, universidades, restaurantes, bares y comedores ya no compran leche, carne, frutas, verduras y otros alimentos, lo que lleva a los precios del grano y del ganado a una espiral descendente», señaló el principal sindicato agrícola del país, el Farm Bureau.
Desde el punto de vista logístico, los circuitos de distribución a los restaurantes no son los mismos que los de la distribución a particulares y ajustarlos no es fácil.
Otro sector gravemente afectado por la pandemia es el de los productores de carne.
Los precios del ganado cayeron cerca de un 30% desde mediados de enero en el mercado agrícola de Chicago. Pero los precios de los filetes han subido en las tiendas.
Los productores de cereales, que se están preparando para la temporada de siembra, también se han visto perjudicados a pesar de que esperaban finalmente beneficiarse de una pausa en el frente comercial después de un acuerdo firmado a mediados de enero entre China y Estados Unidos.
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