Esta es una reacción normal y saludable que se activa cuando estamos frente a una amenaza o peligro para ayudarnos a actuar de una manera rápida.
Todos en algún momento nos sentimos así, pero cuando esta emoción se mantiene en el tiempo, interfiere en nuestras vidas y no nos permite hacer las actividades cotidianas, se convierte en un problema serio.
Dos especialistas y quienes lo han vivido en primera persona nos explican cómo identificarlos, cómo se tratan y cuando pedir ayuda en los casos de trastorno de ansiedad.