¿Por qué trasladaron a Germán Cáceres de la Cárcel 4 de Quito a la de Cotopaxi?

Germán Cáceres, exteniente de Policía sentenciado a 34 años de prisión por el femicidio de su esposa María Belén Bernal, fue trasladado de la Cárcel 4 de Quito al Centro de Privación de Libertad Cotopaxi, el 23 de diciembre del 2024.

Galo Quiñones, abogado de la familia de la víctima, indicó al portal Primicias que el trasladado de Cáceres está justificado por parte del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) porque la Cárcel 4 está destinada a recibir a sentenciados que cometieron otros delitos y no un femicidio.

“Los femicidas no pueden estar en una Jaula de Oro (Cárcel 4) la cual fue creada para personas que cometen delitos conocidos como de cuello blanco, más no para falsos hombres que con su mala sangre ensombrecieron la tranquilidad de familias enteras”, declaró Quiñones al medio de comunicación.

De forma extraoficial se conoce que también se trasladó a otras 12 personas, sentenciadas por diferentes delitos, al Centro de Privación de Libertad de Cotopaxi.

Lea también:

El exteniente de Policía fue capturado el 30 de diciembre del 2022 en playa de Palomino, zona del caribe colombiano, tras permanecer tres meses prófugo de la justicia ecuatoriana. El 3 de enero del 2023 llegó a Ecuador para enfrentar el proceso penal por el femicidio de María Belén Bernal en la Escuela Superior de Policía de Quito.

Ese mismo días se confirmó su aislamiento a la cárcel de máxima seguridad La Roca, ubicada en Guayaquil. Sin embargo, tres meses después por incidentes en el centro penitenciario se decidió cambiarlo por seguridad a la Cárcel 4 de Quito, donde permaneció hasta el lunes.

Femicidio de María Belén Bernal

María Belén Bernal Otavalo, abogada de 34 años y madre de un niño de 13 años, fue víctima de femicidio en la Escuela Superior de Policía de Ecuador. Su cadáver estuvo desaparecido 10 días, desde el domingo 11 de septiembre del 2022, hasta que fue hallado enterrado en una ladera del Casitagua, un cerro contiguo a la instalación de la Fuerza Pública, en Pusuquí, al norte de Quito.

La familia de la víctima denunció públicamente la desaparición. Elizabeth Otavalo, madre de María Belén, fue la primera que alertó que la joven abogada había desaparecido en el interior de la institución policial, tras ir a ver a su esposo, Germán Cáceres, en aquel momento teniente en servicio activo e instructor de cadetes.

Tras las investigaciones, se determinó que Cáceres fue el autor del atroz crimen. El 12 de enero, el exteniente de Policía confesó el crimen. Él reveló que estranguló a su esposa hasta matarla y luego escondió su cadáver en el interior de la Escuela Policial. Posteriormente, según su testimonio, sacó el cuerpo de María Belén Bernal escondido en su vehículo y lo sepultó en el cerro Casitagua.

También en Teleamazonas: