La 110ª edición del Tour de Francia empieza el sábado en Bilbao, envuelto en la pasión del País Vasco, con la incógnita del estado de forma de Tadej Pogacar, el único que parece en disposición de impedir un doblete de Jonas Vingegaard.
Si las rivalidades son la sal del deporte, el Tour parece servido este año con el esperado duelo entre Pogacar y Vingegaard.
Vencedores en las tres últimas ediciones, el esloveno y el danés corren varios puntos por encima del resto, que, salvo sorpresa, competirán por la tercera plaza.
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El Tour siempre se ha caracterizado por grandes enfrentamientos como los de Anquetil/Poulidor, Hinault/Lemond o Schleck/Contador.
El duelo entre Pogacar (vencedor en 2020 y 2021, segundo en 2022) y Vingegaard (segundo en 2021, ganador en 2022) entra en esta categoría desde su gran batalla el pasado año en el Galibier y el Granon, una de las mejores etapas de montaña de la historia de la ronda francesa.
El sábado podrían estar ya midiéndose de entrada en la primera etapa más difícil de los últimos cincuenta años, según Thierry Gouvenou, diseñador del recorrido.
De hecho, con sus 3.300 metros de desnivel, con los altos de Vivero y de Pike como jueces, será ya una cita para los favoritos, desde corredores para la general hasta batalladores como Mathieu van der Poel, Wout Van Art o Julian Alaphilippe que sueña con vestir el primer maillot amarillo.
30 altos, un récord
Lo que sigue tampoco será fácil. Con un récord de 30 altos, el paso por las cinco cordilleras francesas y una única contrarreloj, de 22,4 km y en cuesta, el Tour 2023 es una llamada a los escaladores.
Con el Marie-Blanque, Aspin y Tourmalet en los Pirineos, el Puy de Dôme en el Macizo Central, que regresa 35 años después, el Grand Colombier en el Jura, el alto de la Loze en los Alpes y una etapa con cinco subida en los Vosgos la víspera de la llegada a París: toda una orgía de montaña para los corredores.
Y los escaladores franceses como David Gaudu, Romain Bardet y Thibaut Pinot, que corre su último Tour, querrán aprovecharlo.
En ausencia de Geraint Thomas, Remco Evenepoel y Primoz Roglic, Gaudu y Bardet forman parte de los aspirantes al podio junto con los españoles Enric Mas y Mikel Landa, los australianos Ben O’Connor y Jay Hindley, los sudamericanos Richard Carapaz, Egan Bernal y Daniel Martínez o el danés Mattias Skjelmose.
Por encima, las dos águilas ya se miran de reojo.
«Jonas es el favorito», insiste Pogacar, mientras Vingegaard afirma que «podría decir lo mismo de él (Pogacar)».
🚵🏽🪵🔥🚂🇪🇨 La imagen la pública la cuenta oficial de @LeTour : son los favoritos para vestirse de 🟡🟡. Uno de ellos es nuestro tricolor @RichardCarapazM en su nuevo equipo el @EFprocycling . Mañana comienza con 1/2 ⛰️. #VamosRichie @LaRed_Ecuador @teleamazonasec 📻🚵🏽💻🚂📺💪🏼🇪🇨 pic.twitter.com/9ym3OwpdUN
— Alfonso Laso Ayala (@Alfonso_Laso) June 30, 2023
Cavendish quiere superar a Merckx
Pero, la principal incógnita es la forma de Pogacar. Aparte de su éxito en el campeonato de Eslovenia de escaso nivel, no ha vuelto a correr desde que se fracturó la muñeca en la Liega-Bastoña-Lieja, el 23 de abril, mientras Vingegaard se imponía en el Dauphiné.
El mismo Pogacar afirma no saber cómo estará. Por si acaso, el mánager de su equipo UAE, Mauro Giannetti, ha puesto al británico Adam Yates de «colíder».
Rafal Majka, sherpa fiel de Pogacar, no está preocupado. «Es joven y tiene tanto talento que estoy seguro de que responderá. A veces, un poco de descanso te refuerza», dijo a AFP.
Lo que parece seguro es que Pogacar tendrá a su servicio un equipo mejor armado que el pasado año, mientras que Vingegaard podrá contar con el todoterreno belga Wout Van Aert, pero no con Primoz Roglic.
«Pogacar llegará con cero presión, lo que le hará más peligroso», dice Mathieu Van der Poel.
Lejos de la lucha por la clasificación general, Mark Cavendish intentará batir el récord de victorias de etapa que posee empatado con Eddy Merckx (34).
A sus 38 años, el británico ya no es el mejor velocista del pelotón, pero ‘Cav’ ha prometido dejarse la piel para entrar en la leyenda del Tour.
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