‘Debo 15 mil y tengo 4 dólares en el bolsillo’: Desgarradores testimonios de ecuatorianos deportados de EE.UU.

Actualizado 14:00

Redacción Teleamazonas.com |

«Debo 15 000 dólares por el viaje y lo único que tengo ahorita en mi bolsillo son 4 dólares«. Maribel (nombre protegido) no para de llorar a su llegar a Ecuador, la noche del martes 28 de enero del 2025, tras ser deportada desde Estados Unidos.

La ecuatoriana de 23 años sufrió un calvario para migrar, se endeudó, fue víctima de secuestro, logró llegar a EE.UU. el 12 de mayo de 2024. Pero al no tener documentos, 8 meses después, ella fue deportada a Ecuador por el gobierno del presidente Donald Trump.

Tras ser posesionado como presidente de Estados Unidos, el republicano prometió enviar a «millones y millones de extranjeros a los lugares de donde vinieron». Incluso, dio vía libre a los agentes de migración a realizar redadas en escuelas, iglesias y hospitales. El objetivo es detener y deportar a todos los migrantes ilegales.

Maribel es parte del grupo de 80 migrantes ecuatorianos deportados desde Texas, en el segundo vuelo militar. Ellos llegaron al Aeropuerto José Joaquín de Olmedo, en Guayaquil cansados, afligidos, sin equipaje y solo con una pequeña funda transparente donde guardaban parte de sus pertenencias.

Cubriendo su rostro con un abrigo, la joven mujer aseguró que regresó al país con muchas deudas, pues en su trayecto al país norteamericano fue secuestrada y su familia en Ecuador pagó para que sea liberada.

«Fui víctima de secuestro en Puebla (México). Para soltarme me pidieron 7 000 dólares, por lo que mi mamá tuvo que poner en prenda las escrituras de la casa«, recordó Maribel con lágrimas.

Ella también contó que no tuvo otra salida que entregarse a las autoridades estadounidenses. Dijo que muchos migrantes se han entregaron voluntariamente para ser deportados por temor a las políticas migratorias del presidente Trump.

Al ser consultada por las razones que tuvo para entregarse, ella dijo: «La desesperación. Durante 8 meses nunca nos aprobaron la cita (para regularizar su estatus migratorio). Cuando supimos que Donald Trump se iba a posesionar y eliminar las citas, nos desesperamos, pues no tenemos familia ni un buen trabajo«.

Lea también:

Felipe Orozco, otro de los ecuatorianos deportados, también se entregó voluntariamente antes de la toma de posesión de Trump. Al llegar a Ecuador, el joven de 23 años tenía visibles marcas en sus brazos y tobillos por el tiempo que pasó esposado por el vuelo de retorno. “A mí me pegaron y luego me pusieron esposas en las manos y en los tobillos cuando me subieron al avión”, contó.

Como él, otros migrantes ecuatorianos han enfrentado momentos duros en el país norteamericano. Por ejemplo, Byron Naranjo, de 18 años, pasó cinco días en un campamento migratorio antes de su deportación.

«Cruzamos la frontera y nos capturó Migración y permanecimos en los albergues de Texas. A las 07:00 nos esposaron pies y manos y nos pusieron una cadena en la cintura antes de subirnos al avión para regresar a Ecuador. Unos minutos antes de llegar nos quitaron las esposas de los pies», relató el migrante.

José Toapanta, otro deportado, pasó un año y seis meses en EE.UU. antes de ser capturado en una redada en Brooklyn, Nueva York. “Ahora solo queda buscar trabajo aquí en Ecuador, necesito una oportunidad”, señaló.

Jorge Piloso también fue deportado tras permanecer dos meses en Estados Unidos. «Fue terrible que nos trajeran esposados«, dijo a su llegada al Aeropuerto de Guayaquil.

A pesar del sufrimiento y la deuda acumulada, algunos migrantes como Mirna afirman que, de tener la oportunidad, volverían a intentar cruzar la frontera hacia EE.UU. El próximo vuelo con ecuatorianos deportados está programado para la primera semana de febrero de 2025.

También en Teleamazonas: