El presidente del jurado, Spike Lee, cometió un error garrafal en la gala de clausura de la 74 edición del Festival de Cannes. Lee en medio de una confusión desveló el título ganador de la Palma de Oro de Cannes, antes de cualquier otro premio.
El orden de entrega de los premios deja siempre el ganador de la Palma de Oro como el último en ser anunciado, al ser el galardón más importante del festival. En un momento de confusión, cuando le pidieron en francés que dijera cuál era uno de los premios, el cineasta estadounidense leyó una tarjeta y anunció prematuramente al ganador de mejor filme.
El momento en el que Spike Lee accidentalmente anunció, al comienzo de la ceremonia, al ganador del premio principal de Cannes. pic.twitter.com/QrxZcGXlEF
— HYPE 🏝 (@elhyp3podcast) July 17, 2021
Minutos despues se oficializó que «Titane», de la francesa Julia Ducournau, se llevaba la Palma de Oro. No obstante, Spike Lee se disculpó por el error y en rueda de prensa aseguró que hubieran dado veinticuatro premios, uno por cada película que participaba en competición, lo que no era posible.
Este no fue el primer acto fallido en una ceremonia de premiación. En los Oscars de 2017, el musical «La La Land» fue anunciado incorrectamente como mejor película, en lugar de «Moonlight».
POLÉMICA Y ARRIESGADA PELÍCULA
«Titane» otorgó este galardón a Ducournau, quien se convierte en la segunda mujer en conseguir la Palma de Oro de Cannes tras Jane Campion, que lo logró en 1993 por «The Piano». Y lo hace con una película desgarrada, violenta, provocadora y, pese a lo que pueda parecer, sensible.
En declaraciones a Efe, el delegado general del festival, Thierry Frémaux, calificó de «muy importante» que la Palma de Oro haya sido para una mujer. «Es la señal de algo muy importante, que es el futuro», agregó.
Es el segundo largometraje de la realizadora tras «Grave» y en ambas películas ha mostrado un cine visceral y trasgresor, atravesado de «monstruosidad» en opinión de algunos, como dijo Ducournau al recoger el galardón, entre lágrimas y acompañada por los protagonistas, Agathe Rousselle y Vincent Lindon.
Una monstruosidad «que da miedo a algunos y que atraviesa mi trabajo, y que es un arma para forzar los muros de lo normativo», afirmó la realizadora.