El malestar entre Estados Unidos y China crece tras el pedido para que el país asiático cierre su consulado general en Houston (Texas). China consideró este hecho como una medida de provocación ‘sin precedentes’.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Wang Wenbin afirmó que «EE.UU. pidió el cese inmediato de las operaciones del consulado a partir del 24 de julio». Agregó que esto supone «una violación de las normas internacionales y de los acuerdos consulares entre los dos países; así como un intento de socavar las relaciones bilaterales».
«Pedimos a EE.UU. que se retracte de esta decisión errónea, o de lo contrario China tomará las represalias legítimas y necesarias», dijo Wang.
El funcionario añadió que el cierre del consulado «en un periodo de tiempo tan corto» supone «un aumento sin precedentes de las acciones contra China».
Denuncias de ataques cibernéticos para robar datos de la vacuna del Covid-19
Pekín denuncia el cierre del consulado un día después de que EE.UU. acusase a sus servicios de Inteligencia de apoyar los ciberataques de dos ‘hackers’ chinos contra empresas de 11 países para intentar robar datos de la vacuna para la COVID-19 y secretos de tecnología militar. Hasta la fecha, este ha sido el último episodio en el aumento de la tensión entre los dos países.
Mientras tanto, medios estadounidenses, como la cadena FOX, anunciaron que «documentos y otros materiales están siendo quemados en el patio del consulado».
La prensa china, por su parte, prevé, un «terremoto» en los lazos bilaterales, según expertos citados de forma anónima por el rotativo Global Times.
Este medio plantea en Twitter la posibilidad de que China cierre en respuesta un consulado estadounidense en China. Las opciones son: Hong Kong, Macao, Cantón o Chengdu.
El trasfondo de las diferencias entre las Estados Unidos y China es la subyacente pugna por la hegemonía, la guerra tecnológica y comercial. La más recientemente, el intercambio de acusaciones sobre el origen de la actual pandemia de coronavirus. EFE