Muchos de nosotros tenemos un conocido, algún familiar o amigo que asegura que fue víctima de la delincuencia con el uso de escopolamina.
No hay datos exactos de cuantas personas han sido afectadas.
Sin embargo, se sabe que últimamente también se están usando otros medicamentos para cometer delitos como la agresión sexual, robo o extorción.
En el siguiente reportaje, les contamos la historia de Hernán Mendoza, quien falleció a manos de una banda dedicada a este ilícito.
Además, les explicamos cómo funciona y cómo protegerse de la sumisión química.