El sudafricano Zirk Botha partió hoy desde Ciudad del Cabo (suroeste de Sudáfrica) con un bote de remos para recorrer una travesía de unos 7.000 kilómetros hasta la ciudad brasileña de Río de Janeiro y convertirse en el primer navegante en cruzar el Atlántico remando en solitario.
Botha, exmarine de 59 años, lleva preparando su aventura más de dos años y prevé completar el desafío en cien días bajo el eslogan #Row2Rio2020 (Remar hasta Río 2020).
«Estoy nervioso y emocionado (…). Es una enorme tarea y creo que si no estuviera nervioso sería irresponsable. Así que estoy nervioso de una manera buena, pero estoy emocionado porque ya, por fin, voy ponerme en marcha», explicó Botha a Efe, en una conversación telefónica la víspera del comienzo de su viaje.
La partida del sudafricano se produjo esta mañana desde el muelle de Granger Bay Marina, en Ciudad del Cabo, alrededor de las 9 horas (7 horas GMT).
La embarcación que utiliza Botha, construida por él mismo, será su único hogar durante toda la travesía; ya que no contará con ningún tipo de asistencia externa.
«En mis diecisiete años en la Marina ya tuve experiencias cruzando el Atlántico cinco veces, así que no es una experiencia nueva del todo, aunque ahora sea diferente. Además, conozco bien el bote, así que no estoy asustado por el desafío», afirmó este aficionado a los deportes de aventura.
VIAJE DE SUDAFRICANO
En la pequeña embarcación dormirá, protegido dentro de un compartimento impermeable, desalinizará el agua que necesite. Y se alimentará cada día hasta alcanzar la costa brasileña.
Lleva comida deshidratada para 120 días, en el caso de que las condiciones meteorológicas retrasen su avance. Y prevé pescar para complementar sus fuentes de proteínas.
De media, deberá remar durante unas catorce horas al día, con pausas de descanso intercaladas, y gastará unas 8.000 kilocalorías por jornada.
«Mi motivación es que, como deportista de aventura, siempre me ha gustado el desafío y salir de mi zona de confort en ambientes naturales para llegar a conocerme a mí mismo mejor. Desde ese punto de vista, espero tener una gran experiencia», compartió el exmarine originario de Ciudad del Cabo.
La singladura tendrá, además, un buen propósito medioambiental: promover el uso de energías renovables.
Patrocinado por la filial sudafricana de la compañía de energías renovables Juwi, la electricidad que Botha necesite durante la travesía vendrá de este tipo de fuentes gracias a paneles solares instalados en el bote.
«No quería sólo hacerlo por el egoísmo de mi propio beneficio, así que quería promover el desarrollo sostenible. Es la forma práctica en la que creo que los humanos deberíamos vivir», contó a Efe Botha.
La llegada a puerto se prevé para comienzos de marzo, pero dependerá de las condiciones meteorológicas.
EFE