Todos los países continúan en la lucha contra el COVID-19 y generan estrategias, desde varios sectores, para motivar a que la población reciba la vacuna contra el coronavirus.
Es el caso de las cárceles de Estados Unidos, de las que algunos centros de retención a criminales, como la cárcel del condado estadounidense de Benton, situada en la ciudad de Kennewick del estado de Washington, ofreció una sopa ramen a los reos que decidan ponerse la vacuna contra el COVID-19.
La administración de la cárcel del condado de Benton detalló que los reos que acepten deben inscribirse para recibir la vacuna de Pfizer, Moderna o Johnson & Johnson y que a cambio podrán disfrutar de una sopa de fideos instantáneos de tipo ramen.
Según el portal de noticias RT, “Los organizadores de la campaña han colocado varios carteles en el penal con fotos del mencionado plato a tamaño aumentado. En palabras de Scott Souza, el jefe correccional Scott Souza, este económico método resultó altamente efectivo y para el lunes ya se distribuyeron 900 porciones”.
Souza dijo que hacen todo lo posible para incentivar a los reos para que reciban la vacuna contra el COVID-19 y que están dispuestos a compartir sus resultados con otros centros de retención criminal del estado.
La vacuna es el único camino de hacer frente a la crisis sanitaria que azota a todo el mundo. En distintos países se demostró que un proceso eficiente de inoculación permitió que el colapso en los hospitales desaparezca y dé un respiro a la administración pública de salud.