Un adolescente de California que sobrevivió casi 30 horas solo en las montañas nevadas de Utah se mantuvo despierto con alarmas que programó en su teléfono y construyó una cueva de nieve para refugiarse, según señaló el miércoles.
Nicolas Stacy-Alcantara, de 17 años, estaba de visita en Utah para ver a una exnovia y decidió hacer una caminata de un día con un clima relativamente templado la semana pasada, comentó.
“Me encanta el senderismo, me aclara la mente”, señaló.
El joven tomó un Uber para subir un cañón al este de Salt Lake City, llevando consigo seis sándwiches de mantequilla de cacahuate y mermelada y un litro (40 onzas) de agua. Planeaba estar ahí todo el día y regresar a tiempo para la cena.
Pero ya avanzada la tarde comenzó a nevar y la temperatura bajó, por lo que se vio obligado a detenerse, relató. Su teléfono no tenía señal a lo largo de la ruta que había planeado desde el cañón Millcreek hasta Park City.
A la larga, con los pies que se le empezaban a congelar, encontró un sitio debajo de un árbol con cierta protección de la intemperie y construyó una pequeña cueva de nieve para mantener a raya el viento. Programó una alarma en su teléfono para que se activara cada 30 minutos de forma que no se quedara dormido. Golpeaba las manos contra el pecho para que la sangre siguiera fluyendo.
Su exnovia y madre llamaron a la policía cuando no llegó a cenar.
Cuando amaneció, salió de la cueva de nieve y posteriormente encontró a otros senderistas que tenían un teléfono satelital. Estaba a unos 10 kilómetros (6 millas) de donde se había bajado del Uber, dijeron las autoridades.
Los rescatistas hallaron rastros que indicaban que había estado avanzando sobre nieve que le llegaba a la cintura, y señalaron que tuvo suerte de sobrevivir la noche.
“Soy muy afortunado”, dijo el joven. “Ni siquiera debería estar vivo”./ AP